Un buen día te despiertas, escuchas desde el refugio de tu casa el murmullo de las hordas de zombies deambulando por las solitarias calles, los ecos de una llamada de auxilio suenan demasiado lejanos como para hacerles caso. Tienes hambre, lógico, te acercas a la nevera y… ¡No tienes absolutamente nada que echarte a la boca!
¿Te imaginas que sucediera esto? Con la crispación política y el cambio climático quién no te dice a ti que el apocalipsis se halla a la vuelta de la esquina.
Tranquilos, nosotros tenemos la solución. Hoy queremos ofrecerte una especie de manual de supervivencia. Una lista de provisiones que no deberían faltar en tu despensa para afrontar con plenas garantías un apocalipsis. ¿Tienes boli y papel? ¿Preparados?
No en vano, existe un movimiento mundial de personas que están creando una pequeña despensa a prueba de apocalipsis. A los representantes de esta tendencia se les conoce como survivalistas o preppers o preparacionistas.
Incluso países como Alemania, a través de su líder Angela Merkel, han establecido pautas para que la población se abastezca de forma paulatina de una pequeña reserva de alimentos para almacenar en casa. La prestigiosa National Geographic lanzó recientemente un conjunto de infografías con recomendaciones para sobrevivir a un apocalipsis: alimentos, armas, primeros auxilios, mejores zonas en las que establecer un campamento, aprovechamiento de la naturaleza.
No nos pongamos paranoicos. De momento, los zombies y demás apocalipsis se encuentran reservados para las series y películas. Pero, seguro que estos consejos despertarán la curiosidad a más de uno.
El agua
Parece claro que tener buenas reservas de agua es algo fundamental. El agua es totalmente necesaria para que el ser humano pueda sobrevivir. Así que nuestro primer consejo sería realizar un buen acopio de agua embotellada y localizar fuentes naturales cercanas. Aunque no lo creas, el agua también cuenta con fecha de caducidad, así que mejor escoger aquellas marcas que ofrezcan más durabilidad. Piensa que se necesitan unos dos litros de agua al día por persona, por lo que dependiendo del espacio del que dispongas, deberás comprar más o menos. Nuestro consejo: no escatimes con el líquido elemento. Además también puedes provisionarte de bebidas energéticas que no son perecederas, los electrolitos y los carbohidratos que poseen ayudan a rehidratar y reponer el líquido corporal cuando el agua es escasa.
Otros líquidos
Como no todo va a ser beber agua, durante un buen apocalipsis también puede surgir el momento de abrir una buena botella de vino y charlar con el resto de supervivientes. Ya se sabe que el buen vino mejora con los años, así que una pequeña selección de vinos, cervezas enlatadas y bebidas espirituosas (las cuales cuentan con una muy larga fecha de caducidad) pueden ser una opción, y sobre todo, divertida. Ya se sabe lo pesadas que son las largas noches haciendo guardia antorcha en mano.
Alimentos
La impronta del cine y la televisión ha hecho que nos acordemos de las comidas enlatadas como primer alimento para nuestra apocalíptica despensa. Desde luego, es una muy buena opción: latas de pasta, comidas preparadas, o las icónicas sopas Campbell. Eso sí, lo que no te dicen en las pelis es que compres un abrelatas –por si las moscas– y que adquieras los productos enlatados que necesiten poco o nada de agua y que tampoco requieran de calor para prepararlos. ¡Quién sabe si tendremos a mano fuego o electricidad!
Además de productos enlatados sería aconsejable tener productos no perecederos o imperecederos. Hay muchos y muy variados: sal, harina, arroz, azúcar, miel, vinagres, cereales, legumbres o pasta. Eso sí, acuérdate de guardarlos en lugares secos y bien cerrados.
Y para nuestra propia salud mental –que no todo va a ser guardar la línea durante el apocalipsis–, también sería útil disponer de pequeños caprichos como bolsas de patatas fritas, dulces (siempre que no contengan nata o cremas que puedan caducar) y chocolate, mucho chocolate –si es del negro puro, mejor que mejor, pues mantiene sus propiedades durante mucho más tiempo–. Además, este tipo de chucherías pueden ser una importante moneda de cambio cuando la Tierra esté próxima a la extinción.
Dependiendo del tamaño de tu casa y de la previsión de tu plan de contingencia, tampoco estaría de más que tuvieras una pequeña granja con conejos, cerdos o pollos. Pero eso lo dejamos para los más previsores 😛 .
Lo que sí es cierto es que aprender técnicas de salazón o adobo puede hacer que amplíes la caducidad de carnes y pescados durante muchísimo más tiempo. Así que búscate un buen vídeo en YouTube y empieza a adobar todo lo que pilles en tu cocina.
Los alimentos liofilizados serán todo un must durante el apocalipsis zombie. Es algo así como los alimentos deshidratados que tantas veces hemos visto en las tiendas de alimentos. El proceso de liofilizado consiste en congelar y descongelar el alimento – antes de prepararlo para la venta– a través de una técnica de envasado al vacío. Tranquilo, no tienes que tener una máquina de liofilización ni un condensador de fluzo, basta con que vayas a cualquier supermercado y hagas buen abastecimiento de este tipo de productos, los cuales cada vez son más fáciles de encontrar.
Recientes informes advierten que más del 50% de la población mundial no podría sobrevivir más de tres días sin acudir al supermercado teniendo en cuenta los alimentos de los que disponemos en casa. Que a ti no te pase, leete nuestro manual básico para sobrevivir al apocalipsis. Teniendo como escenario un hipotético apocalipsis, en el cual, salir a comprar da más miedo que Pinocho en las hogueras de San Juan, estos consejos te ayudarán a permanecer sano y salvo durante una buena temporada, riéndote de los zombies que acechen tu dulce hogar.
Nuestra lista de alimentos para el apocalipsis
- 10 unidades de garrafas de agua de 8 litros
- 5 kilos de barritas energéticas
- 20 kilos de sal
- 20 kilos de judías pintas
- 20 kilos de carne deshidratada
- 5 kilos de chocolate puro
- 20 latas de atún de 1kg
- 5 kilos de miel
- 2 unidades de sacos de arroz de 50 kilos.
- 30 latas de Red Bull