¿Alguna vez os preguntasteis cuál fue la primera novela de zombies?
¿Esa historia que sentó las bases para toda una cultura que varios años después uniría a zombielovers de todo el mundo?
Si sois seguidores de Todo De Zombie sabéis que no somos grandes apasionados por la lectura pero que nos encanta compartir este tipo de curiosidades con vosotros.
Es por eso que realizamos esta investigación para contarles la verdadera historia detrás de esta primera novela zombie que, mucho tiempo antes de que hubiéramos nacido, había marcado el futuro de nuestras vidas.
¿Queréis saber el título de esa novela?
La respuesta corta es bastante sencilla: Se llama La isla mágica (The Magic Island) y fue escrita por William B. Seabrook en 1929.
Sin embargo, lo mejor de todo es lo que os contamos a continuación.
¿Quién fue William Seabrook, el autor de la primera novela zombie?
William Buehler Seabrook nació en Maryland en 1884 y desde muy joven se dejó cautivar por el ocultismo y los fenómenos paranormales.
Aficionado por la lectura, supo vincularse con varios autores de su generación y se dedicó a contar historias llenas de excesos que, en gran parte, se encontraban basadas en las experiencias personales de su vertiginoso estilo de vida.
Alcohol, drogas, sadomasoquismo y canibalismo fueron algunas de las experiencias que el autor narró con lujo de detalles a lo largo de las páginas de sus exitosas novelas.
Si bien siempre fue considerado un autor mediocre, sus historias contaban con gran aceptación entre los lectores de literatura pulp, habituados a narraciones explícitas más que demasiado elaboradas.
Por consiguiente, Seabrook contaba con un fiel número de seguidores que consumían cada una de sus publicaciones.
En busca de nuevas historias, residió durante un año en Haití con la intención de adentrarse en la vida de ese país y conocer las primitivas costumbres de los lugareños.
Y sería en ese mismo lugar, en el que recibiría la inspiración para escribir la primera novela de zombis de la historia.
Hombres muertos trabajando en campos de caña
A pesar de que en 1928 Haití permanecía bajo la protección de los Estados Unidos, la pobreza era un denominador común entre sus habitantes.
Además, la combinación de culturas y religiones provenientes de África Occidental, África Central junto con el catolicismo, habían dado lugar a rituales de vudú haitiano que llamaron la atención de Seabrook.
Dentro de su novela, Seabrook incluyó un relato llamado “Hombres muertos trabajando en campos de caña” en el que un granjero narraba la historia de cadáveres utilizados a su antojo por brujos y hechiceros.
Con mucha insistencia, el autor estrechó vínculos con una hechicera conocida como Mamá Célie, que le permitió participar en los rituales como si fuese un lugareño más.
Por las noches, junto a los nativos, Seabrook participó de danzas alrededor de las fogatas en las que un grupo de haitianos tocaba el tambor y bailaba a la espera de que los espíritus tomaran posesión de algunos cuerpos.
No obstante, Mamá Céllie no tenía idea de que la intención de ese hombre blanco era plasmar estos rituales en su próxima novela.
De hecho, se dice que junto a su cuerpo sin vida, fue encontrado un muñeco vudú con rasgos similares a los del autor por lo que la sombra de una venganza vudú por haber revelado estos secretos aún sobrevuela la historia de su muerte.
La isla mágica de Willilam Seabrook
La isla mágica, la primera novela de zombies de la historia, fue un éxito.
El público de Seabrook se dejó cautivar de manera inmediata por las detalladas descripciones de los rituales vudú que resultaban tan lejanos a la cultura norteamericana y europea.
En ella, el autor hacía especial hincapié en el erotismo de los rituales y del ensimismamiento en el que caían los lugareños durante el baile.
Allí, carentes de voluntad, eran utilizados por los propios hechiceros para realizar pesados trabajos en los campos de caña de azúcar o bien para cometer delitos menores.
No se trataba solo de muertos que regresaban de sus tumbas para alimentarse del cerebro de los vivos.
Por el contrario, la primera novela de zombis de la historia hablaba sobre explotación laboral, esclavitud y el abuso que los propios hechiceros cometían con otras personas.
En La isla mágica abundaban los detalles sensacionalistas de estos rituales que conmovieron a una sociedad que, para esa época, pocas veces había escuchado hablar sobre la magia negra y el vudú.
El impacto que estas descripciones tuvieron en la sociedad occidental resulta evidente cuando décadas más tarde, continuamos consumiendo producciones literarias, televisivas y cinematográficas basadas en su novela.
De hecho, la primera adaptación de esta historia llegó a través de una obra de teatro titulada Zombie y estrenada por primera vez en 1932.
Misma obra que los hermanos Edward y Vìctor Halperìn llevarían a la gran pantalla con el título White Zombie (La legión de los hombres sin alma) y con Bela Lugosi como protagonista.
Al regresar de Haití, Seabrook continuó escribiendo hasta suicidarse en 1945.
El legado de la primera novela zombie
El zombie había llegado a la cultura popular y aunque todavía faltaban varias décadas para convertirse en el lenguaje universal de varias generaciones, se había ganando un lugar en las pesadillas de miles de personas alrededor del mundo.
¿Os interesa un dato más sobre William Seabrook?
Tal vez su nombre os resulte familiar aunque no hayáis leído la primera novela de zombis de la historia.
Esto se debe a la magia de Disney que ha honrado la memoria de Seabrook nombrando así al pueblo en el que viven los humanos en su saga Zombies.
Y esa es la historia de La isla mágica, la novela de zombies que abrió el camino para que décadas después puedan existir obras como Guerra Mundial Z, Apocalipsis Z, Noche de difuntos del 38 o El último hombre vivo.
Y vosotros, ¿conocíais la historia de la primera novela zombie de la historia?
