Nada hubiera hecho pensar a Greg Nicotero durante sus años como estudiante de medicina, que su vida transcurriría entre sangre falsa y vísceras de hule en lugar de relucientes quirófanos con pacientes de carne y hueso.
Por aquellos años, el cine era una de las tantas pasiones con las que ocupaba su tiempo libre y conocer los secretos detrás de aquellos efectos que le generaban fascinación, apenas un pasatiempo.
En la actualidad, Nicotero se ha convertido en una de las figuras más importantes dentro del Universo TWD y aunque su rostro no sea uno de los más conocidos, es el responsable, entre otras cosas, de todos los caminantes que aparecen en la serie.
Índice
Un tiburón: el responsable del destino de Greg Nicotero
Nicotero nació el 15 de marzo de 1963 en Pittsburgh y su verdadera obsesión por el cine comenzó con Tiburón, en 1975, cuando sus pesadillas eran protagonizadas por la criatura de Spielberg. El miedo experimentado lo llevó a preguntarse sobre la manera en que los realizadores habían conseguido que los efectos se vieran tan reales.
A través de la revista Famous Monsters, descubrió algunos de los secretos más importantes de las películas y se fascinó con el trabajo de Jack Pierce, el encargado de convertir a Boris Karloff en el monstruo de Frankenstein.
Conoció al director George A. Romero gracias a su tío Sam, un actor que había participado en la película The Crazies (1973) y desde ese momento entablaron una relación de amistad basada en el amor que ambos sentían por el cine.
Tiempo después Romero lo invitó a colaborar en su próxima película, Day of the Dead (1985) para lo que Nicotero decidió tomarse un semestre libre de la universidad y experimentar la magia del cine en primera persona.
Si bien no retomó sus estudios, su experiencia como aspirante a médico cirujano le sería útil en su nueva y prometedora carrera.
De la mano de Tom Savini
Su debut fue como asistente del legendario Tom Savini, especialista en crear ilusiones en la gran pantalla cuando al cine aún le faltaban décadas para descubrir el CGI. En esta película experimentó el primer mordisco zombie en carne propia al protagonizar una de las tantas muertes del film.
Se convirtió en un miembro recurrente de la filmografía de Romero participando en una gran cantidad de películas de este director. Entre tantos títulos, vale la pena destacar Land of the Dead, del año 2005, en la que se desempeñó como supervisor de efectos de maquillaje y director de la segunda unidad.
En 1988, junto a los especialistas Robert Kurtzman y Howard Berger, fundó su propio estudio de efectos especiales llamado KNB EFX GROUP.
Con la intención de posicionarse en el mercado, Nicotero y los suyos manejaron presupuestos irrisorios con los que accedieron a diferentes producciones pero se vieron obligados a encargarse ellos mismos de los trabajos. Gracias a su habilidad para generar efectos con prótesis de látex y complementos mecánicos a precios muy bajos, su contribución en el cine de terror de la época fue abundante.
Gracias a una recomendación del propio Romero, consiguieron hacerse con los efectos de una comedia llamada Gross Anatomy, protagonizada por un grupo de estudiantes de medicina. Además del presupuesto competitivo, la experiencia de Nicotero como aspirante a médico cirujano resultó fundamental en esta elección.
Para esta película diseñaron diferentes cadáveres con los que llamaron la atención de Kevin Costner mientras preproducía Dance with Wolves. De esa manera, KNB EFX GROUP se involucró también en otros géneros para las que crearon efectos como los ciervos animatrónicos de City Slickers o la pierna fracturada de James Caan en Misery.
Tiempo después, Nicotero estrechó un vínculo con Quentin Tarantino y realizó los efectos para Reservoir Dogs, The Hateful Eight, Once Upon a Time in Hollywood y se dio el gusto de enfrentarse armado, tan solo con un cuchillo, al Sex Machine interpretado por Tom Savini en From Dusk till Dawn, de Robert Rodríguez, cuyos vampiros también fueron creados por su equipo.
Se ha involucrado en más de 400 proyectos de cine y televisión de todo tipo dejando su huella en cada uno de ellos.
Nicotero en The Walking Dead
No solo es el responsable del aspecto, la forma de andar, los gemidos y la conversión de cada uno de los muertos andantes de la serie sino que también es el fundador de la “academia de zombies” que cada año instruye a cientos de extras para actuar según el canon del universo.
Además de productor ejecutivo, Nicotero recibió la confianza de Frank Darabont, director de The Mist, para liderar el segundo equipo de filmación en The Walking Dead desde el inicio de la serie. También fue responsable de dirigir varios de los webisodios inspirados en la historia de Robert Kirkman que se emitieron durante las primeras temporadas y en 2011 tuvo su debut como realizador de un episodio completo.
Actualmente, cuenta con más de 30 episodios de The Walking Dead en su haber y ha sido el responsable de uno de los momentos más impactantes de la serie: el debut de Negan.
Nicotero se encargó de rodar los dos episodios que introdujeron al villano: Last Day on Earth, el del mejor/peor cliffhanger en la historia de la televisión, y The Day Will Come When You Won´t Be, el de los batazos a Glenn que todavía nos duelen.
En nuestra opinión, podemos afirmar que estos dos episodios constituyen la obra más importante de Greg Nicotero hasta el momento. La atmósfera opresiva del 6×16 junto a la desazón del 7×01, se han convertido en un antes y un después para The Walking Dead.
A lo largo de esos dos episodios, Nicotero plasmó casi toda su experiencia en el mundo del entretenimiento. El maquillaje sangriento de cualquier película de terror, los efectos prostéticos del recordado ojo de Glenn, la desesperación de los personajes ante un inevitable desenlace que se posterga una y otra vez y la enorme cantidad de caminantes que nos remite a cualquiera de las películas de Romero, constituyen un resumen perfecto de toda su obra.
Gracias a su conocimiento de la historia, la esencia de los personajes y la mitología de la serie, Nicotero se ha convertido en un asesor permanente en la elaboración de los episodios y de sus arcos argumentales. Su influencia abarca la expansión del Universo TWD y su participación como productor ejecutivo en los spin off Fear The Walking Dead y The Walking Dead World Beyond. Mientras tanto, su carrera como creador de efectos especiales continúa en programas y películas de diferentes géneros. Sus obras pueden verse en títulos de cine y televisión como Vanilla Sky, The Green Mile y Watchmen de HBO.
Consciente de que su talento para generar efectos no serviría de nada sin una buena historia por contar, Nicotero afirma que la esencia de The Walking Dead es lo que ha convertido a una serie de zombies, en un show familiar del que muchos hogares disfrutan durante la cena.
La profundidad de los personajes y la complejidad de una historia que demanda un compromiso por parte del espectador resulta vital para el éxito de cualquier programa. En consecuencia, Nicotero pone su talento en función de las historias, contribuyendo a que alcancen su máximo potencial y se conviertan en una experiencia completa para los espectadores.
Es probable que su nombre no sea conocido por muchos de los fanáticos que disfrutan de sus creaciones alrededor del mundo. Sin embargo, Nicotero sueña con influir en la vida de los futuros especialistas de efectos visuales tanto como Savini, Romero y Pierce lo hicieron en la suya cuando aspiraba a convertirse en un médico cirujano.
